Necesito vender, ¿Por dónde empiezo?
Nos encontramos en un entorno donde todo avanza a una velocidad de vértigo: la inmersión de internet en el mundo empresarial, la necesidad de estar permanentemente conectado por parte de los consumidores y la obligación de las empresas de disponer de información de manera inminente hacen que no haya tiempo, muchas veces, de parar y pensar.
Desde Bitácora creemos que responder a estas obligaciones impuestas puede hacer que se tomen decisiones precipitadas sin conocer cómo hacerlo, ni con qué herramientas, y lo más importante, sin haber fijado un objetivo claro a corto, medio y largo plazo.
Para empezar a analizar el potencial de tu empresa es importante hacerte una serie de preguntas: ¿Qué sé de mi consumidor?, ¿Qué conozco de mi gama de productos y servicios?, ¿Son éstos los adecuados para cubrir las necesidades de los usuarios?, ¿Qué hace que mis clientes se decidan por mis productos, y qué hace que no?, ¿Cuáles son las alternativas que tienen en el mercado?, etc.
Lo primero que debes hacer es realizar un análisis sobre el consumidor de mi producto, definir quién es y toda la información que podamos extraer sobre él. Por otro lado, analizar el producto o servicio que queremos ofrecerle, trabajar en su definición y, como último paso, hacer frente a nuestro entorno y a la competencia.
Posteriormente, en una segunda fase, debemos valorar la estrategia de precios y el posicionamiento en el mercado. Sólo de esta manera tendremos el punto de partida y los cimientos idóneos para construir nuestro negocio, y conseguiremos tomar decisiones para que la empresa sea más competitiva.
Pasos para implementar estrategias de ventas en tu empresa
Tras realizar un análisis exhaustivo de lo que tu empresa puede ofrecer, debemos fijarnos objetivos a corto (12 meses), medio (24 meses) y largo plazo (5 años) para trazar un camino claro y firme.
Es importante tener en cuenta, que estos objetivos pueden verse alterados por los cambios que el propio mercado y la competencia pueden marcar en el tiempo, o incluso que la propia tecnología avance más rápido que nosotros y nos llegue a interferir. Aun así, marcar estos objetivos nos permitirá trazar estrategias empresariales que marcarán el camino, el resto simplemente será una cuestión de corregir y adaptarnos a las distintas situaciones sin desviar nuestro rumbo.
A continuación, enumeramos los pasos de una correcta estrategia de ventas:
- Identificación de los KPIs dentro de la empresa, como indicadores que nos harán medir si la estrategia implementada está funcionando. Un ejemplo de indicador es el incremento de leads, ticket medio, ROI..
- Planificación de acciones que vayan a influir sobre las ventas. En este punto es importante valorar el coste que van a tener para posteriormente medir la acción.
- Implementación de las acciones marcando el gasto, el tiempo de ejecución y las herramientas necesarias para la valoración de la misma.
- Valoración y optimización de las acciones mientras se están ejecutando y al final de las mismas.
La innovación empresarial como parte del proceso para el éxito
En este momento, donde la empresa se plantea un reto, tener en cuenta la innovación como principal aliado es fundamental. Adaptarse a todo lo que nos ofrecen las nuevas tendencias, sobre todo la tecnología es fundamental para optimizar los procesos que vamos a llevar a cabo.
La innovación nace en las propias organizaciones, dando voz a las ideas que los propios trabajadores tienen para la empresa en la que trabajan. A través de sus diferentes perfiles y de su conocimiento en el sector conseguiremos tener una visión completa. Esto, además, genera más beneficios a la hora de incentivar al equipo humano de tu empresa, además de una imagen de empresa innovadora, moderna y que escucha de forma activa a sus empleados dotándoles de importancia y valor.
Pero innovar, por otro lado, también es asociar a la empresa con movimientos sociales emergentes que permiten generar una imagen de marca más cercana, crear sinergias con otros sectores y asociaciones que ayuden a traer clientes diferentes y posicionar tu empresa a valores más tangibles.
La última, e incluso la más eficiente es aprovechar las nuevas tecnologías y las herramientas que internet pone al alcance de nuestra mano para implementar en nuestras empresas. Debemos sumarnos a los cambios que emergen a raíz de la irrupción digital y aprovechar los beneficios que se deriven de ella.
Debemos tener en cuenta que las nuevas tecnologías nos ofrecen grandes beneficios a nivel empresarial:
- Permiten modernizar negocios tradicionales y les ayudan a crecer como empresa. Modificar estructuras y mejorar procesos de desarrollo de producto.
- Optimizan los costes y mejorar la rentabilidad de las empresas.
- Nos aportan nuevos KPIs de negocios y además los vinculados con el universo digital son perfectamente fieles y medibles.
En resumen, cuando queremos que nuestras ventas mejoren y podamos fijarnos objetivos más ambiciosos, o bien revertir una situación ante una tendencia negativa, debemos tener claro que hay conceptos totalmente necesarios sino queremos quedar fuera de mercado. Por un lado, debemos trazar un plan a modo de guía maestra a corto, medio y largo plazo, apoyado en un análisis exhaustivo de la propia empresa como del sector y del mercado que seguro marcará las claves de nuestro plan.
Por otro lado, la innovación y adaptación de la empresa tanto a las nuevas tecnologías y herramientas que la nueva digital pone a nuestro alcance como a las tendencias sociales que los posibles usuarios o clientes puedan valora positivamente.